Dicen que todo tiene un final, la vida misma sin ir más lejos. El final de Villa ya llegó, que no así su historia (y tampoco de historias y leyendas).
- ¿Qué es eso? parece una tortuga arrugada - ironizó el capibara de mayor volumen de la manada. Probablemente fuera el menos indicado para hacer un comentario de dicha naturaleza, pues precisamente la suya no era una vida respetable.
- Es una cría de cocodrilo.
- ¡Quita ese bicho de encima pajarraca! - contestó el capibara mientras intentaba deshacerse del pequeño cocodrilo, que tras quedar descubierto por Jaitana intentaba subirse por las patas del capibara.
Y preguntarán por qué si todos los "animalitos" de esta historia tienen nombres, apellidos e incluso dni, el capibara no. Buena pregunta. Espero que mi contestación os resuelva la duda: "te lo miro y mañana lo vemos ". En honor a todos los capibara que me han dado clase desafortunadamente en tantos años de estudios.
Y parece increible, pero es bien cierto que esa cría era de Villa. Parece algo inverosímil que distintas especies con deformidades parecidas, cocodrilos y caimanes, por mucha familia que tengan en común puedan dejar una descendencia, que viva y que esté ahí, delante de capibaras y Jaitana.
Poco tiempo después y tras muchos cuidados (¡mimos, muchos mimos!) Villasán alcanzó la suficiente madurez para, en un momento débil de azúcar y frágil de sal, se tapiñara a Jaitana. Y fue grande, muy grande, como ninguno. Tuvo suerte en su vida, jamá supo los menesteres a los que prestaba su tiempo su padre, y poca cosa más pudo saber de su madre. Mejor para él. Y fue importante, el más importante, a pesar del rechazo sufrido por las comunidades de cocodrilos y caimanes, puesto que éstos no le veían como ninguno de ellos. Pues incluso a pesar de esto, logró una vida digna, importante, para el recuerdo (buen recuerdo, que no Villa recuerdo).
¿Moraleja? Quien con dientes, bolso caro y pieles de lagarto se acuesta, ten un hijo que se comerá a tu niñera.
Y hasta aquí pude escribir. Puede que la historia os haya gustado, más o menos, más más, o menos menos, o más que menos, o menos es más, o más por menos, o el que yo creo que diréis todos al enteraros de su finalización, que es ¡MENOS MAL!
¿Un hijo?...¡Quien se lo iba a decir a Villa!
ResponderEliminaren fin... cosas peores se han visto ;)
por cierto, yo también vuelvo tras unos días de "Moros y Cristianos" en Oliva (Valencia) y la semana próxima me vuelvo a marchar de viaje (más tiempo)... a ver si tengo posibilidad de conectar en 'destino'.
abrazos
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campeones campeones oeoeoe
¡Felices vacaciones Mariluz!
ResponderEliminarEspero sorprenderte con el alien del próximo relato ;-)
Abrazos.