Hacienda ha decidido excluir los libros electrónicos de la aplicación del Impuesto sobre el Valor Añadido, más conocido por todos como IVA, al que debería aplicársele un 4%. Pues esto, en lugar de provocar cohetes y celebraciones ha conseguido justamente lo contrario.
La Asociación Española de Comercio Electrónico se siente indignada ante tales hechos puesto que lo considera ilógico, arbitrario y discriminatorio, puesto que solo se ha contemplado para el caso de libros digitales y no otro producto o servicio electrónico.
La discusión y el debate está servido. ¿Debería extenderse a otros productos tal y como la propia definición de libro recogida en la Ley del Libro de 2007? ¿Pueden hacer más los Ministerios de Industria, Turismo y Comercio, y Cultura para fomentar la Sociedad de la Información fomentando incentivos que hasta ahora parecen solo alcanzables para unos pocos? ¿Canon hasta cuándo?
Ya se ha lanzado la primera piedra, cada cuál a su escondite porque van a caer muchas.
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